Solo es posible describir este proyecto considerando las características particulares de su promotor, la Asoc. De Cooperativas Argentinas, una institución que desde sus comienzos ha desarrollado una intensa actividad cooperativista, particularmente en el sector de granos, no solo comercializando, sino acopiando y procesando, con una participación destacada tanto en el mercado interno como en el externo, siendo una de las principales exportadoras de granos del país, habiéndose consolidado, además, como un Grupo de servicios que aglutina entre otros a La Segunda Coop. de Seguros, ACA Salud y Coovaeco.

Desde la convocatoria misma para la presentación de propuestas mediante concurso por invitación, entre varios estudios de arquitectura, la A.C.A. requería un proyecto donde se reforzara su imagen institucional, y en el que se plasmara su política de expansión e integración social.-
El programa de necesidades básico del edificio fue reformulado y desarrollado, luego del fallo, interactuando con cada uno de los departamentos en los que se subdivide la institución, hasta lograr el programa definitivo perfectamente ajustado a las necesidades de la comitente.

Este programa dio de manera casi natural lugar a la idea de partido que consistió en envasar funcionalmente las actividades en dos “bloques” de volumen compacto, un “bloque principal” y un “bloque de servicios”, vinculados por terrazas-puente devenidos en “miradores urbanos”, que los articulan física y visualmente.

El “bloque principal” organizado alrededor de un “gran atrio” de triple altura que abre el edificio hacia la Av. 24 de Setiembre integrándolo al espacio urbano. Este atrio también propone en la cubierta un juego de perforaciones que refuerzan su espacialidad y su rol protagónico aportando implícitamente luz natural a las áreas de trabajo.-

En él se vive, en su continuidad espacial y en sus transparencias, la dinámica de la gente.

Las barandas, el ascensor panorámico y el Hall se resolvieron con vidrio y acero inoxidable para remarcar la transparencia e integración del espacio interior con la calle. En este bloque se dispusieron las actividades públicas como la Oficina de Seguros, la Sala de Reuniones y el Departamento de Finanzas en planta baja, y en los niveles superiores se distribuyeron las actividades con escaso o nulo flujo de público y las de carácter más privado tales como el Departamento Administración, el Departamento Productos Agrícolas (comercialización) y la Gerencia de la organización.

En el sector posterior del lote se desarrolló el “bloque de servicios” que como tal concentra Cocheras en planta baja, un Salón de Usos Múltiples en el primer piso y un Comedor/Quincho en el segundo nivel que funciona alternativamente como comedor del personal o como apoyatura del S.U.M. La característica más importante de este bloque es su independencia funcional respecto del bloque principal, para el que se ha propuesto un ingreso vehicular/ peatonal lateral complementado con una escalera de servicio, los que en conjunto permiten un funcionamiento autónomo en pos de ofrecer un nuevo espacio de pequeña escala para la realización de Charlas, Cursos de Capacitación, etc. a la comunidad en general.

La propuesta arquitectónica se centró en la búsqueda de un lenguaje contemporáneo pero austero, con líneas puras y volúmenes compactos que transmitan el sentido de lo “perdurable”, incorporando el uso de materiales nobles y duraderos, siendo el Hormigón Visto Blanco el común denominador en la dualidad imagen corporativa/materialidad, resultando una composición escultórica a escala urbana.-