Desde su génesis el Natatorio Olímpico ha formado parte del Complejo Polideportivo de Santiago del Estero, con el objetivo puesto en dar un salto cualitativo en infraestructura deportiva, para potenciar el despegue definitivo de la natación en la provincia.
A la vera del Río Dulce, el Natatorio adquiere mayor dimensión urbana por el alto valor paisajístico de su entorno.
Morfológicamente es un volumen simple, y predominantemente horizontal que armoniza con el entorno, caracterizado por una cubierta que, materializada en un único plano ondulado, evoca el constante dinamismo que representa la cercanía del Río Dulce.
La nave que lo conforma se resuelve en un rectángulo de 76m x 41m libre de apoyos, con los sectores de servicios y de público contenidos en esta área.
En el nivel inferior se encuentran la pileta olímpica de 50x25m, una pileta de calentamiento o ablande de 10x25m, y entre ambas el área de filtros y calderas que las soporta, complementadas por un módulo longitudinal de servicios que incluye las áreas de administración, sanitarios y vestuarios.
En el nivel superior, provisto de un acceso diferenciado para público, se encuentra el área de tribunas, con capacidad para 700 espectadores.
Esta distribución en distintos niveles diferencia los flujos según el tipo de usuario, disponiendo las actividades propias de los deportistas y del funcionamiento del centro en planta baja, destinando la planta superior al movimiento de los espectadores.